El comprador es responsable de elegir el modelo y los accesorios apropiados para las edades de los niños a quienes van destinadas las casetas infantiles SmartPlayhouse. Las inspecciones periódicas, el mantenimiento preventivo y la supervisión del montaje son responsabilidad del comprador y/o propietario, y son recomendables para garantizar un ambiente de juego libre de riesgos y lesiones.
Las casitas para niños están elaboradas con materiales de máxima calidad, muy resistentes a la intemperie para que puedan disfrutar durante mucho tiempo. Además, están diseñadas evitando el posible impacto en el medio ambiente. Las casitas SmartPlayhouse tienen una garantía de dos años a partir del momento de la compra, tanto para la estructura como para todos sus accesorios, incluyendo iluminación, pavimento, etc.
Si existiese cualquier defecto de fabricación en el producto, SmartPlayhouse lo cambiará sin coste alguno. Se recomienda inspeccionar el producto en el momento de la entrega y notificar cualquier irregularidad, aunque sea visual, en el albarán de entrega que el transportista presenta para firmar. Si se determina que el daño es irreparable (y ha sido causado antes de la entrega), se sustituirá el producto.