Las cocinitas acercan el mundo adulto a los niños a través del juego. En este artículo veremos algunos ejemplos que nos gustan.

La cocina, ha sido y será siempre una de las actividades principales de su vida cotidiana, e incluso, una de las aficiones más extendidas no solo entre adultos sino también entre los niños a través del juego simbólico.

Actualmente cocinar ha adquirido una relevancia social muy notable, popularizándose sus nuevas técnicas mediante programas de televisión, pero todo ello pasa, sin duda, por una afición arraigada desde la más tierna infancia. Y es que los niños desde los 3 a los 6 años experimentan un gran interés por los juegos que simulan la realidad adulta, ya que estos les permiten dar rienda suelta a su curiosidad. Entre ellos, uno de los más arraigados, es el juego de las cocinitas, el cual les permite no solo desarrollar su imaginación, sino además participar en una de las tareas más creativas y gratificantes del día a día.

Pocos son los niños que desde pequeños no han participado en algún juego relacionado con la cocina: desde la más básica producción de comida con barro hasta participar con algún adulto en la elaboración de comidas en cocinas de verdad. Por suerte, entre uno y otro paso hay un tipo de juguete clásico que ayuda a los niños a desarrollar su creatividad culinaria a su propia escala y en un ambiente seguro: las cocinitas. Este juguete figurativo tiene su origen tiempo atrás, al igual que las casitas de muñecas de las que formarían parte, ya desde el siglo XVIII.

Desde entonces y hasta ahora se han construido versiones más o menos complejas de las cocinas de cada época, adaptadas a la escala infantil y en diversos materias: hojalata, madera cartón o plástico. Ahora hablar de las cocinitas es hablar de juguetes muy elaborados y pensados para contribuir a la diversión y al desarrollo de los niños. Las cocinitas de nuestra marca Smartplayhouse o de las casas Barrutoys, PlanToys y Macarena Bilbao son un claro ejemplo de ello.

Los modelos de Smartplayhouse, como la cocinita clásica o la Grill Gourmet de Hape, apuestan por la madera y el diseño moderno sin abandonar esa referencia cercana a su modelo adulto más real y añadiendo movilidad al juguete, haciéndolo apto para su empleo al aire libre. Su diseño acerca esta actividad a niños y niñas de una manera divertida y creativa, a la vez que aproximan el mundo de los adultos al ámbito del juego de una manera participativa para ambos grupos de edades.

Las cocinitas de Barrutoys por su parte, también recrean esa realidad con un recuerdo a las cocinas de los abuelos mediante el empleo de la madera y la tela junto con una gama de colores que dan nombre a sus modelo, mientras que las ofrecidas por la casa Plan Toys apuestan por sus diseños de líneas sencillas realizados en madera y por los colores llamativos, recreando todos sus detalles, desde los utensilios más comunes hasta la propia comida también realizada en madera. También apostando por la madera y la sencillez que recuerda a épocas pasadas son las cocinitas de Macarena Bilbao realizadas mediante fabricación artesanal.

En todos estos casos el objetivo de estas cocinitas no es otro que fomentar la creatividad infantil, junto a su motricidad manual y a la concentración en las actividades más cotidianas, a la vez que sembrar la afición que, con el tiempo, puede llegar a convertirse en unas de las profesiones más valoradas.